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Semana de Espiritualidad en Uruaguay

Una semana muy provechosa para reflexionar sobre cómo vivir hoy nuestra presencia en la Iglesia y en el mundo.    

Desde el 9 al 13 de Noviembre hemos vivido la SEMANA DE ESPIRITUALIDAD en Montevideo –URUGUAY- con la participación de 21 miembros que representaban las Fraternidades de Uruguay, Colombia, Perú, Argentina, México, Chile, Bélgica y España.
Fue una semana muy provechosa donde hemos reflexionado sobre “COMO VIVIR HOY NUESTRA PRESENCIA COMO FRATERNIDAD EN LA IGLESIA Y EN EL MUNDO”. Por eso se comenzó con un análisis sobre el mundo contemporáneo, que fue enriquecido con el compartir en grupos la realidad de los países participantes.
Esta realidad compartida y reflexionada, fue iluminada con la reflexión sobre la Iglesia “SOMOS PUEBLO DE DIOS EN MARCHA VIVIENDO Y CONSTRUYENDO ECLESIALIDAD” donde se planteo ¿Qué Iglesia necesita el mundo de hoy? Y como ser testigos en el presente.

Estas realidades: Mundo contemporáneo e Iglesia, nos plantearon la necesidad de volver a Jesús y su evangelio, para redescubrir y fundamentar nuestra identidad de discípulas y misioneras del amor y retomar las intuiciones y espiritualidad del Hermano Carlos, que siguen hoy planteando desafíos y esperanzas para ofrecer al mundo actual como Fraternidad.
Fueron cinco días intensos, de gran provecho, vividos en un ambiente de oración, de reflexión, de amistad, de fraternidad, de alegría y de gratitud a todos quienes hicieron posible esta Semana de Espiritualidad.

"Ecos de la Semana de Desierto en Pico Águila".





Quiero compartiros hoy la experiencia de desierto vivida en Pico Águila, Gualchos (Granada), del 1 al 6 de Septiembre.
Según los mismos participantes, dias de mútua y silenciosa acogida, pero “con mucho amor”; de encuentros al finalizar el día, donde expresar y compartir de la experiencia del día y como que se confirma que “donde dos o tres se reunen en Su nombre, El se hace presente”...
Todo ha sido muy sencillo, asequible, ….queriendo facilitarle al  Espíritu.
“Jesús contaba en mi vida, pero ahora creo que va a marcar todo mi vivir”. “Me voy rejuvenecido, revitalizado”. “Estos dias han sido una bendición. Por favor, que se repitan”. “.......” Son expresiones de los mismos participantes.
Unas tareas de la casa, por la mañana, nos ejercitaban en el “aquí y ahora” de nuestro Nazaret cotidiano. Un horario muy reducido y libre, nos ayudaba a centrarme en mi silencio, soledad, facilitando su trabajo a mi Maestro interior, que las prisas y ruidos de este mundo tanto me lo dificultan.
En fin, nos animamos a seguir ofreciendo este lugar para cuantos os sintáis de hacer esta experiencia, bien solos o bien uniéndoos al programa de la casa: Primer fin de semana de cada mes.
Agradecemos a Dios que haga posible estas ricas experiencias.


Granada Septiembre 2014

España: En recuerdo de Juanita



EN RECUERDO DE JUANITA



El pasado 1 de Octubre murió Juanita Priego, para los miembros de la Fraternidad Carlos de Foucauld, simplemente Juanita y ya estaba todo dicho. Pero en recuerdo de ella queremos destacar algunos rasgos de su vida.

Nació en Bujalance, Córdoba, pueblo al que siempre se sintió vinculada y donde ella expresó siempre que se sintió hija de Dios e hija del pueblo, por que Juanita llevó arraigada en su vida estos dos amores, con una conciencia de clase y de pertenencia al mundo del trabajo. Desde los once años ya empezó a trabajar en casa de una señora para “hacer los mandaos”, hasta jubilarse como limpiadora en un Instituto de su pueblo.

Las situaciones de explotación de aquellos años y lo padecido a lo largo de su vida, no dejaron en ella el más mínimo signo de amargura, al contrario, todo fue vivido como Don, y con la gracia y espontaneidad que Dios le dio nos hizo reír con sus anécdotas.

Pero Juanita era mucho más, Dios se hizo presente en su vida y ella lo “agarró” para ser su testigo en los más pobres y necesitados. Vivir esta dimensión en su pueblo fue lo cotidiano. Su clarividencia para el compromiso permanente con los últimos y su fidelidad de entrega hasta el último momento fue una constante.

Las que hemos tenido la suerte de acompañar sus últimos meses lo hemos vivido como una gracia de Dios.

La penosa y dolorosa enfermedad la acercó tanto al Dios en que creía que sus últimos días fueron para pedirle constantemente que se la llevara: - “El Señor está tan ocupado y se despista, que no me oye y yo quiero que me lleve ya”.

En sus penosas horas de diálisis recitaba a San Juan de la Cruz, que se sabía de memoria: -“Eso me consuela”.

Podríamos escribir un libro pero esta breve reseña nos obliga a terminar. Creemos que con Jesús podemos terminar diciendo: “Te bendigo Padre, Señor del cielo y de la tierra, porque escondiste esto a los sabios y prudentes y lo descubriste a los pequeños” (Mt. 11,25)



Su Fraternidad.